Proyecto

Reencontrando la historia: Parteras de Puerto Guadal es una iniciativa fotográfica que busca reconocer y rescatar el oficio y trabajo realizado por las últimas parteras vivas que quedan en esta localidad, perteneciente a Chile Chico. 

La investigación se desarrolló entre mayo y septiembre de 2024, periodo en el que se conversó con dirigentes y vecinos a modo de reencontrar a las últimas practicantes de esta labor, que, con la llegada del servicio de salud y nuevas normativas, terminó la posibilidad de nuevos nacimientos en Puerto Guadal y otras localidades.

El resultado final son 10 retratos fotográficos de las dos parteras tradicionales que aún viven. Teolinda Jara y Zudelia Quezada representan el carácter y fortaleza de una memoria que invita a reescribir la historia de las mujeres rurales, quienes con entereza acompañaron a sus familiares, vecinas y así mismas, en una época donde reinaba la penumbra en la soledad campera.

Sobre el proyecto

Este proyecto nace del vínculo de tres periodistas afuerinos con la Patagonia. Oriundos de la zona central de Chile, por distintos motivos llegaron a instalarse a la provincia de General Carrera, zona que destaca por un habitar rural y una fuerte relación comunitaria entre sus habitantes. De ahí, nace la búsqueda por recuperar estos relatos, tomando como eje la narrativa visual.

Financiamiento

El proyecto ha sido financiado por Fondart Regional 2024 del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, línea Culturas Regionales / Fomento del Turismo Cultural – Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo.

Sobre el patrimonio cultural inmaterial

El registro realizado se vincula directamente con un trabajo de significancia para la memoria histórica y social, desde la perspectiva de género. El oficio de la partería puede ser clasificado dentro del patrimonio cultural inmaterial, ya que da cuenta de tradiciones y expresiones que fueron heredadas por antepasados, o que podrían ser trasmitidas a descendientes, si se toman las consideraciones de salvaguardar el bien cultural.

Sin embargo, debido al paso del tiempo y a la versión masculina que conocemos de la historia, es muy probable que muchas de las tradiciones de este oficio desaparezcan. El hermetismo de las entrevistadas, junto con su avanzada edad, dan cuenta de cierta distancia al rol que cumplieron en sus territorios, el que aún les genera incomodidad por los peligros y dificultades con que lo ejercieron.